Cómo actuar si te pica una medusa

• No rasques ni roces la zona afectada. No utilices toallas o arena para limpiar la herida. 
• No utilices amoníaco ni alcohol; tampoco orina. Aplícate una disolución de vinagre, el mismo que se vende en los comercios.
• Si quedan adheridos a la piel restos de tentáculos, retíralos con pinzas, guantes o cualquier objeto que tengas a mano (por ejemplo, el borde de una tarjeta de crédito) para evitar el contacto con las manos. 
• Lava la herida con agua del mar. No utilices nunca agua dulce, puesto que el cambio osmótico activa los cnidocistos que quedan en la piel, lo que aumenta la cantidad de veneno inoculada.
• Coloca frío sobre la zona afectada durante 10-15 minutos. No pongas nunca el hielo directamente encima de la piel. Si el picor no disminuye, puede repetirse esta operación en periodos de 10-15 minutos con intervalos de descanso de 5 minutos.

Cómo evitar las picaduras de medusa 

• Es altamente recomendable la utilización de crema solar que, además de protegernos de los rayos solares, también tiene una cierta capacidad para aislar la superficie corporal de sustancias como, por ejemplo, tentáculos de medusas.
• No toques las medusas muertas o fragmentos de estas, puesto que su poder urticante persiste hasta 24 horas en condiciones de sequedad.
• Si has visto medusas y no hay una señalización adecuada, avisa al puesto más cercano de vigilancia de playa o da el aviso directamente al teléfono 112.
• La zona de rompiente es una zona peligrosa si hay medusas, puesto que muchos fragmentos, con acción urticante, pueden concentrarse allí.
• Se recomienda que aquellas personas que estén un tiempo prolongado en el agua utilicen prendas protectoras (gafas, trajes de neopreno, licra, etc.).

RECUERDA: si detectas una concentración de medusas en la playa, da aviso directamente al teléfono de emergencias 112 o al socorrista.
 

• Si observas a alguna persona con problemas dentro del agua, avisa inmediatamente al socorrista o llama al 112. No te lances a rescatar a alguien si no eres experto en rescate acuático.
• Respeta la señalización
  • Con bandera roja el baño está totalmente prohibido.
  • Con bandera verde el baño está permitido.
  • Con bandera amarilla debes tener precaución ante el peligro.
  • La bandera naranja indica que el socorrista está ausente.
• No nades en el canal de entrada y salida de embarcaciones y no navegues en las zonas balizadas para los bañistas.

Disfruta de la playa

• Utiliza cremas protectoras y gafas de sol para tomar el sol y evita exposiciones largas, sobre todo, durante las horas centrales del día.
• Los niños, y sobre todo los bebés, deben utilizar gorras, estar a la sombra y beber agua con frecuencia.
• Entra en el agua despacio y respeta los tiempos de la digestión.
• No te alejes de la costa. Ten cuidado si utilizas colchones o similares.
• Si notas escalofríos o calambres, sal del agua inmediatamente.
• Ten cuidado con las piruetas y no te tires de cabeza al agua.
• Ve con cuidado en la entrada y la salida del agua en zona de rocas.

• Respeta siempre la normativa de cada deporte y cumple las normas de seguridad. Practica los deportes náuticos en las zonas permitidas, vigilando siempre a los demás usuarios.
• Si practicas algún tipo de deporte náutico como esquí acuático, vela, windsurf, piragüismo o moto acuática, utiliza los canales de entrada y salida del puesto base. No invadas la zona de bañistas. En las zonas de playas donde no haya balizamiento, aléjate unos 200 metros de la costa.
• No practiques nunca deportes náuticos en solitario y, en todo caso, avisa a familiares o amigos sobre el lugar donde te diriges y la hora a que tienes previsto volver.
• Antes de salir, infórmate sobre la previsión meteorológica. En la costa el viento y el mar pueden cambiar bruscamente. Evita salir al atardecer, porque si surge algún problema será más difícil para los equipos de salvamento encontrarte en la oscuridad.
• Lleva siempre ropa de colores llamativos, para ser localizable más fácilmente. Utiliza siempre un chaleco salvavidas.
• Si sales a pescar, evita los lugares peligrosos: hay que tener en cuenta que un cambio brusco en el estado del mar podría arrastrarte mar adentro.
• No nades nunca a contracorriente: espera a que la corriente pierda intensidad y, mientras tanto, déjate llevar por la corriente. Procura apartarte de donde rompen las olas.

• No olvides informar al 112. Utiliza el formulario del 112 para informar sobre el lugar y los horarios de la actividad.
• Planifica la actividad teniendo presente las corrientes dominantes de la zona, la temperatura del agua y el estado del mar. No hagas la inmersión si el mar está movido.
• Respeta las señales de las playas y de las zonas de baño.
• Haz caso de las instrucciones de los socorristas.
• Cuando te alejes de la costa, ve con cuidado con las corrientes.
• Planifica la inmersión.
• Revisa el material antes de iniciar la actividad. Comprueba el nivel de presión de las botellas y lleva siempre encima un cuchillo.
• No bucees nunca solo.
• Señaliza tu presencia con una boya de color naranja si haces una inmersión y procura no alejarte de la embarcación.
• Comprueba regularmente tu posición en relación con la costa, vigila el ruido de hélices y la presencia de barcos. Si es necesario, levanta el brazo para que te vean mejor desde una embarcación que pueda acercarse demasiado.
• No abuses de tu resistencia en apnea.
• Respeta la fauna y la flora marinas.

• Respeta siempre las indicaciones de los socorristas.
• Haz caso de las señales de seguridad de la piscina respecto del uso de trampolines o toboganes, así como las que hacen referencia a la profundidad.
• No utilices ningún tipo de material (balones, objetos hinchables, etc.) que pueda suponer un riesgo para los usuarios.
• Después de comer, de haber tomado mucho rato el solo o haber hecho ejercicio físico intenso, no entres de golpe en el agua la primera vez que te bañes.
• Si dentro del agua te encuentras mal, sal inmediatamente y alerta a alguien.

¡Ten especial cuidado con los niños!

• Enséñales a nadar cuanto antes mejor.
• Asegúrate de que los que no saben nadar lleven puesto un dispositivo (chaleco, burbujas, etc.) adaptado a su edad, que les mantenga en la superficie y con la cabeza fuera del agua.
• No les dejes solos en ningún momento cuando se estén bañando o cerca de la piscina.
• Evita que jueguen a darse empujones al lado de la piscina, a saltar uno sobre otro, a hundirse, a tirarse en cadena por el tobogán, etc.
• En el caso de piscinas particulares, el uso de vallas protectoras alrededor de la piscina puede evitar que se acerquen y caigan dentro de ella accidentalmente.
• Vigilancia continua: no hay un sustituto de la supervisión adulta. Nombra a un responsable de la vigilancia y establece turnos. Regla 10/20: mira a la piscina como mínimo cada 10 segundos y comprueba que puedes llegar hasta dónde está el menor con el brazo en menos de 20 segundos.
• Aleja los juguetes y los elementos llamativos de la piscina y sus alrededores cuando no se utilicen.
• Adultos y niños tienen que conocer la conducta (proteger, avisar, socorrer), así como maniobras de reanimación y el número de emergencias, el 112.

• No vayas nunca solo y planifica debidamente la actividad: mapas, esquemas, consejos, etc.
• El nivel de dificultad de la ruta que seguirás debe ajustarse a tu preparación física y experiencia. Ten en cuenta tus condiciones físicas y reserva fuerzas para la vuelta.
• Antes de salir, infórmate de la previsión del tiempo. No salgas con meteorología adversa.
• Deja dicho dónde vas y cuándo tienes previsto volver. Formulario de excursiones. 
• Lleva ropa y equipamiento adecuados, agua y alimentos energéticos suficientemente ricos en calorías.
• Es aconsejable llevar una linterna y pilas de repuesto por si llega el caso de que sean necesarias. También una manta térmica y una brújula. 
• No salgas del camino y sigue las señales tradicionales.
• Lleva calzado que te sujete el tobillo y asegúrate de que el terreno que pisas es firme.
• Cuidado con los desprendimientos. No vayas por lugares peligrosos.
• No enciendas fuego en el bosque.
• Lleva cargado de batería un teléfono móvil. Si dispone de GPS, familiarízate con el uso de las aplicaciones de geolocalización. 

En caso de lesión, ¡llama al 112, abriga al lesionado e inmovilízalo!

¿Sabes cómo se utiliza la manta térmica?

• Plateado exterior para bajar la temperatura
• Dorado exterior para entrar en calor
• Uso en situaciones de fiebre, golpe de calor, temperaturas altas, etc.
• Uso en situaciones de frío, temperaturas bajas, etc.

Recuerda: dorado dentro / plateado fuera: reduce la temperatura; plateado dentro / dorado fuera: aumenta la temperatura.

Si te pierdes en la montaña...

• Estudia con tranquilidad una y otra vez los mapas y croquis. Busca puntos de referencia.
• Busca puntos elevados que permitan observar los alrededores.
• Si ves cualquier construcción, camino o carretera, ve hacia allá. Si no, anda siempre hacia abajo.
• Dosifica las fuerzas y los alimentos.
• No dividas nunca el grupo.

¡IMPORTANTE! Principios de orientación en la montaña:

• El sol sale por el este y se pone por el oeste.
• Una varilla clavada en el suelo proyecta una sombra hacia el norte a mediodía.
• Por la noche, la estrella polar indica el norte.
• El musgo de los árboles y piedras indica el norte.

¡PRUDENCIA! El temporal marítimo puede hacer que un golpe de mar te arrastre...

• No accedas a los puntos del litoral afectados por el oleaje fuerte ni a los lugares donde las olas rompan con fuerza.
• No te pares a contemplar las olas, evita ponerte en peligro.
• Aléjate de espigones, rompeolas, paseos marítimos y otras zonas donde rompan las olas. Busca un lugar seguro.
• Si alguien cae al agua, llama inmediatamente al 112 y no pierdas de vista el punto exacto dónde ha caído para indicarlo a los servicios de salvamento.
• Si caes al agua, nada en dirección opuesta a las rocas e intenta resistir flotando, sin hacer ningún otro esfuerzo, a la espera de socorro.
• Si hay olas fuertes, no te quedes en la playa. Respeta las señales de peligro.

Ten mucha precaución en las actividades recreativas o profesionales en el mar, hay que evitarlas en caso de grandes olas.

Medidas de autoprotección

• Asegura las puertas y las ventanas.
• Adopta medidas para impedir la entrada de agua.
• Retira del exterior todo lo que pueda ser arrastrado.
• Desconecta el interruptor general de la electricidad.
• Evita sótanos o zonas bajas.

Si estás fuera

• Aléjate de los torrentes y no estaciones en los puentes, las aceras o las desembocaduras.
• No atravieses zonas inundadas, a pie ni con vehículos.
• Evita desplazamientos o hazlos por rutas principales.
• Lleva el móvil con batería de repuesto y suficiente combustible en el vehículo.

Si es preciso evacuar

• Cierra y asegura las puertas y las ventanas.
• Corta las conexiones de agua, gas y electricidad.
• Sigue las instrucciones de las autoridades.

Si te sorprende una inundación conduciendo

Se trata de una situación muy peligrosa que puede enfrentarse con garantías de supervivencia si se actúa rápido y con decisión siguiendo estos consejos, que los pasajeros habituales del vehículo deben conocer para actuar con rapidez llegado el caso.

1. Hay que intentar conservar la calma y no sucumbir al pánico: conviene pensar con calma lo que se tiene que hacer, recordar los siguientes pasos y salir del coche cuanto antes mejor, si es posible en los primeros 30 o 60 segundos, que son cruciales.
2. Normalmente el vehículo tarda entre 30 segundos y 2 minutos en hundirse. Hay que aprovechar este tiempo para desabrocharse el cinturón y encargarse de que los demás pasajeros hagan lo mismo. Si hay niños, lo mejor es desabrochar antes a los mayores para que ayuden a liberar a los pequeños y pasar a estos al asiento delantero.
3. Si todavía se puede, lo mejor es abrir la puerta para salir. Al contrario, no hay que intentarlo si el coche ya está medio sumergido: la presión del agua lo impedirá.
4. Hay que abrir cuanto antes mejor las ventanas para que vaya entrando agua despacio. Si son eléctricas, el mecanismo funcionará todavía hasta unos tres minutos después de estar el coche en el agua. Y si ya no funcionan, habrá que romperlas con algún objeto contundente (es muy importante llevar en la guantera un pequeño martillo de emergencia con hoja especial para cortar cinturones). También se pueden romper extendiendo las piernas y golpeando el centro del cristal con los dos pies con mucha fuerza. No hay que intentarlo con el parabrisas, puesto que es mucho más resistente que las laterales. Si no se consigue, hay que esperar que el coche se vaya llenando de agua para equilibrar la presión y poder abrir las puertas.
5. En el momento de abrirlas habrá que hacerlo con fuerza, puesto que la fricción del agua puede continuar ofreciendo cierta resistencia. Inspirar aire, ayudar antes a salir a los más pequeños y nadar hacia la superficie, siguiendo siempre las burbujas para no perder la orientación. Es conveniente quitarse los zapatos y la ropa de abrigo que impidan nadar con facilidad.

Durante el invierno se pueden producir situaciones especiales derivadas de las bajas temperaturas y de la aparición temporal de olas de frío. Las olas de frío van acompañadas generalmente de precipitaciones en forma de nieve o granizo, vientos gélidos y húmedos y ventiscas o nieblas.

Recomendaciones antes de la llegada del invierno

• Teniendo en cuenta la zona geográfica en la que te encuentres, almacena alimentos y combustible en cantidades suficientes para un periodo de aislamiento, pero como mínimo para una semana.
• Prepara un botiquín de primeros auxilios y con los medicamentos que utilicen con frecuencia los miembros de la unidad familiar.
• Provéete de ropa adecuada.
• Revisa los puntos de la vivienda que tienen contacto con el exterior: cierres de ventanas, puertas, etc.
• Revisa tejados y bajantes de agua.
• Las calefacciones con circuito cerrado tendrán que estar provistas de anticongelante.

En caso de presentarse una ola de frío o nevadas intensas

• Si sales al exterior, lleva varias prendas de ropa ligeras y cálidas superpuestas, en lugar de una sola pieza de tejido grueso. Evita las piezas ajustadas. Protégete rostro, cabeza y manos.
• No es conveniente que las personas de avanzada edad y los niños salgan a la calle.
• En caso de ventisca: combinación de aire frío, nevadas y fuertes vientos que reducen la visibilidad, es preferible evitar las salidas o los desplazamientos.
• No hagas ejercicios físicos excesivos, puesto que el frío no es bueno para el corazón.
• Toma precauciones para evitar el envenenamiento producido por braseros, estufas, carbón o gas en lugares cerrados sin renovación de aire.
• Ten a mano un extintor ante la posibilidad de un incendio.
• Ante heladas intensas, mantén un grifo ligeramente abierto con objeto de evitar la ruptura de la cañería por congelación del agua.

Recomendaciones para automovilistas

• Si no te queda más remedio que viajar, no lo hagas solo. Lleva en el coche una radio, cadenas, una pala, una linterna, ropa de abrigo, una manta y alimentos ricos en calorías.
• Lleva el depósito de combustible lleno.
• Infórmate del estado de las carreteras.
• Evita conducir por la noche. Los peligros son más difíciles de detectar.
• Antes de salir, revisa frenos, neumáticos y sistemas de alumbrado. Repón líquido anticongelante.
• Si el temporal te sorprende dentro del coche y lejos de un pueblo o lugar de refugio, hay que permanecer dentro. El coche nos protegerá de la ventisca y los neumáticos nos aislarán de los rayos.
• Si mantienes el coche en marcha con la calefacción puesta, abre un poco una ventanilla para que circule el aire y evitar posibles intoxicaciones. No te duermas con el motor en marcha.
• Mantén libre de nieve y desbloqueado el tubo de escape.
• Pon las cadenas al coche en presencia de hielo o nieve dura.
• Conduce despacio, con suavidad y a una marcha reducida, sin hacer cambios bruscos de dirección.
• Si entras en una zona de hielo, no pises el freno.

Consideraciones para personas obligadas a permanecer en ambientes o en exteriores muy calurosos haciendo alguna actividad física o un trabajo

• Organiza el trabajo más pesado en las horas más frescas del día.
• Durante el aclimatamiento (puede durar hasta dos semanas), hay que hacer una exposición al calor de manera gradual y pausas de recuperación frecuentes.
• Toma suficiente agua fresca (un vaso pequeño cada 15 o 20 minutos según la cantidad de sudor), incluso sin sed.
• Utiliza ropa ligera, floja y transpirable (por ejemplo, algodón). Si estás al sol, tápate la cabeza.
• Haz descansos frecuentes y cortos en lugares frescos y con sombra (que permitan que el cuerpo se refresque).
• Come alimentos ligeros con frecuencia.
• Evita la cafeína y las bebidas alcohólicas (estas bebidas hacen que el cuerpo pierda agua y aumente el riesgo de desarrollar enfermedades causadas por el calor).

En el hogar

• Mantén durante el día las ventanas y persianas cerradas para proteger la vivienda del calor.
• Aprovecha para ventilar la casa durante la noche, cuando las temperaturas han bajado.

Precauciones en las actividades cotidianas

• No es recomendable hacer actividades que exijan un esfuerzo físico importante cuando hace mucho calor. Si te sientes cansado o te mareas, interrumpe la actividad y trata de ir a un lugar fresco o con sombra.
• Planea las actividades por la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas no son tan altas.
• No dejes a niños, ancianos o animales en coches con las ventanas cerradas.
• Si tienes a tu cargo personas mayores, está muy atento a su situación física, anímales a beber líquidos, aunque no tengan sed, y supervisa la aparición de algún posible síntoma de deshidratación.
• Presta atención a los familiares de edad que vivan solos.
• Vigila que los niños no hagan ejercicios o juegos expuestos al sol en las horas punta de calor.
• Si vives solo, trata de mantener contacto periódico con vecinos y familiares.
• Bebe mucha agua sin esperar a tener sed. Evita todo tipo de bebidas alcohólicas.
• Si tomas algún medicamento de manera crónica, consulta con el médico. Él te recomendará la cantidad de líquidos que puedes beber al día de acuerdo con tu edad y tu estado.
• Evita las comidas calientes o pesadas. Recuerda la dieta tradicional de verano basada en platos fríos, ensaladas y frutas.
• Utiliza ropa apropiada: ligera, no ajustada, de colores claros y preferentemente de algodón. Utiliza un sombrero o una gorra para protegerte del sol.
• Utiliza protección contra los rayos solares, al menos 30 minutos antes de la exposición al sol.

Los pequeños accidentes domésticos se podrían evitar con más atención por nuestra parte. La celeridad de la vida diaria y la actuación mecánica ante acciones cotidianas hacen que a menudo olvidemos pautas básicas de prevención que evitarían caídas, quemaduras, intoxicaciones y otros incidentes.

Caídas y traumatismos

• Mantén el suelo limpio, seco y sin obstáculos.
• Utiliza elementos antideslizantes en el baño.
• Para las alturas, mejor una escalera.
• Los armarios y los cajones, mejor cerrados.

Intoxicaciones

• Deja fuera del alcance de los niños los productos tóxicos y los medicamentos.
• Los productos tóxicos nunca tienen que estar con alimentos o bebidas.
• Lee las instrucciones de uso para evitar los accidentes.
• No pongas productos tóxicos dentro de botellas de otras bebidas. Déjalos en el envase original, bien etiquetado, con la indicación de que son tóxicos.
• Cuando limpies, no mezcles productos: el resultado final puede ser un producto tóxico.

Y ten siempre a mano el número de teléfono del Instituto Nacional de Toxicología: 915 62 04 20.

Quemaduras

• Utiliza guantes aislantes para objetos calientes.
• Los mangos es mejor que no sobresalgan de la cocina.
• Mantén las cerillas y los mecheros fuera del alcance de los niños.

Incendios y explosiones

Prevenir es mejor que actuar...

• Antes de salir de casa, asegúrate de no dejar encendido ningún aparato peligroso.
• La campana de extracción de humos debe conservarse limpia.
• Si hay escapes de gas, ventila y corta la electricidad.
• No fumes en la cama o encima de un sofá donde te puedas quedar dormido.
• Evita conectar varios aparatos eléctricos en un mismo enchufe para evitar la sobrecarga eléctrica.
• No enciendas nunca cerillas cerca de líquidos inflamables o cuando manipules bombonas de butano.
• Evita almacenar materiales combustibles (leña, papel, muebles viejos, gasolina, etc.) cerca de chimeneas o de conducciones del gas.
• No seques ropa ante estufas, radiadores de calefacción, placas térmicas, etc.
• Revisa periódicamente la instalación eléctrica y del gas.
• Ten extintores y detectores de humo en casa; es una buena ayuda.

¿Qué puedo hacer ante el fuego?

Si hay fuego en casa y puedes salir... ¡sal!
Cierra todas las puertas que puedas y no corras; la velocidad aviva las llamas. Baja por las escaleras hasta la calle. Nunca utilices el ascensor y llama al 112 lo antes posible.

Si hay fuego en casa y no puedes salir... Protégete del fuego cerrando todas las puertas que puedas. Pon ropa mojada en las rendijas de la puerta para impedir el paso del humo. Llama al 112 y hazte ver por el balcón o la ventana.

Si hay fuego o humo en la escalera... Enciérrate en casa. No intentes huir. Llama al 112 lo antes posible. Hazte ver por el balcón o la ventana.

Asfixias

• Evita que los niños jueguen con objetos pequeños.
• Evita jugar con bolsas de plástico o globos.

Riesgo de electrocución

• No utilices la electricidad ni los aparatos eléctricos si están mojados o si vas descalzo o descalza.
• Vigila que los niños no metan objetos metálicos (tijeras, clips de cabellos, agujas, etc.) en los agujeros de una toma de corriente. Tapa los enchufes accesibles con tapones normalizados.
• Los aparatos eléctricos deben estar lejos del agua.
• Es mejor que los enchufes sean de seguridad y con toma de tierra.
• Si tienes que reparar o manipular la instalación eléctrica, desconecta el interruptor general y asegúrate de que no hay corriente eléctrica.

En el hogar

• Revisa tu vivienda para que no haya cornisas, balcones y fachadas en mal estado que puedan producir caídas de cascotes y escombros.
• Cierra las puertas y ventanas para evitar corrientes de aire que puedan provocar rotura y caída de cristales.
• Asegura elementos como los toldos, las persianas y las antenas.
• Retira macetas, jaulas y cualquier objeto que pueda caer en la calle.

En el campo

• No salgas si no es necesario.
• Aléjate de casas viejas o en mal estado.
• Evita los muros de piedra y las vallas publicitarias.
• Los árboles ofrecen un peligro de caída y rotura de grandes ramas. No transites por parques o avenidas arboladas.
• No pases bajo andamios o edificios en construcción.
• Los postes de luz y las torres de alta tensión son muy peligrosos. Aléjate y, en caso de caída, avisa al 112.

En la carretera

• Si es posible, evita circular en estas circunstancias. Utiliza preferentemente el transporte público.
• Reduce la velocidad a límites de seguridad. Un golpe de viento puede desviarte de la trayectoria.
• Las motos y los vehículos de grandes dimensiones que ofrecen una gran superficie de contacto con el viento corren el peligro de tumbarse ante vientos transversales.
• En caso de necesidad, párate en una zona segura y espera a que el viento sople menos fuerte.

En las zonas marítimas

• No te acerques a paseos marítimos, espigones o acantilados. La fuerza del agua puede arrastrarte.
• No circules con vehículos por carreteras próximas a la línea de playa.
• Evita practicar cualquier tipo de deporte náutico.
• Si dispones de embarcación, procura asegurar su amarre en un lugar protegido.

• Asegura puertas y ventanas.
• Retira del exterior objetos que puedan ser impulsados por el viento.
• Evita los lugares donde pueda haber desprendimientos: ramas, muros y paredes, vallas publicitarias, mobiliario urbano, cornisas, edificios en construcción, etc.
• Aléjate de los postes de línea eléctrica.
• Evita puntos elevados y el contacto con el agua.
• No te refugies debajo del arbolado.
• Aléjate de cables, rejas y objetos metálicos.
• El interior de un vehículo es un lugar seguro.
• Desconecta los aparatos eléctricos.

Conducir un día de niebla multiplica por dos el riesgo de tener un accidente de tráfico. Por eso, debemos tener muy claras las pautas para conducir nuestro vehículo de manera segura.

Consejos para conducir un día de niebla

• Enciende el alumbrado de niebla posterior y delantero (el primero es obligatorio) para ver y ser visto, y no utilices las luces largas, puesto que producen un efecto espejo que deslumbra al conductor y dificulta la visibilidad.
• Reduce considerablemente la velocidad y adáptala al campo de visión.
• Utiliza como guía las marcas longitudinales del centro y laterales de la carretera.
• Mantén la distancia de seguridad, no invadas el carril contrario y no pongas nunca las luces largas.
• No efectúes adelantamientos bajo ningún concepto, salvo que haya bastante visibilidad.
  
  La conducción con niebla espesa, sobre todo en carreteras secundarias sin marcas viarias, puede ser realmente estresante, por lo que es vital mantener la máxima tranquilidad y concentración al volante.

Pautas generales

• No debe encenderse ningún fuego, ni quemar basura.
• No utilices material pirotécnico cerca de zonas con riesgo de incendio.
• No enciendas fuegos artificiales y no tires cohetes en zonas forestales, ni siquiera en campos abiertos o terrenos agrícolas ni, sobre todo, en urbanizaciones rodeadas por bosque.
• No tires nunca los cigarrillos encendidos ni las cerillas sin apagar, ya sea caminando o por la ventana del coche.
• Si vas a comer al bosque, lo mejor es llevar bocadillos o platos fríos.
• Hay que recordar que desde el 1 de mayo hasta el 15 de octubre está prohibido hacer fuego en terrenos forestales y en los adyacentes a menos de 500 metros.

Durante el incendio

• En caso de ver fuego o humo en una zona forestal, hay que avisar al Servicio de Emergencias 112. Si el fuego es pequeño, puedes intentar apagarlo con agua, con una rama o una manta.
• Hay que mantener la calma. Si estás con un grupo, no os disperséis.
• No huyas nunca hacia arriba ni por barrancos o vaguadas. Huye siempre en dirección contraria al humo y al viento, y siempre por las zonas con menos vegetación. Hay que intentar buscar un claro o, en caso extremo, pasar a la zona quemada.
• No te refugies en cuevas ni depresiones, donde se puede acumular el humo.
• Para poder respirar mejor, para proteger nariz y boca, puedes mojar un pañuelo.
• Si estás cerca del mar, métete dentro.
• Si estás en el coche, párate en un lugar protegido, cierra las puertas y las ventanas y para la ventilación del coche. Enciende los faros para que puedan encontrarte en medio del humo.

Si tienes una casa cerca del bosque

Pautas generales

• Mantén los caminos y las cunetas de acceso a la casa libres de vegetación seca y muerta en una banda de 10 metros de anchura a cada lado.
• Recuerda la obligación de tener una faja de defensa de como mínimo 25 metros de anchura alrededor de las casas aisladas dentro de zona forestal. En el caso de las urbanizaciones, tendrá que ser de 50 metros.
• Elimina las ramas que toquen la fachada y aleja de la casa las reservas de leña.
• Asegúrate de que las chimeneas tengan matachispas.
• No utilices barbacoas que no estén autorizadas. Recuerda que deben ser de obra y con matachispas.
• En el exterior de las viviendas, es recomendable que haya una toma de agua.
• Los restos vegetales siempre es mejor triturarlos o hacer compuesto. En caso de hacer fuego, tiene que ser en época y en zona autorizadas. Aísla la hoguera para evitar que se esparza.
• Ten a punto herramientas básicas contra incendios (mangueras, hachas, etc.) y alguna reserva de agua.
• En los jardines y en las vallas de las viviendas hay que evitar la utilización de material inflamable, como por ejemplo plásticos, y la implantación de vegetación que se quema y propaga el fuego rápidamente, como cipreses, brezos y palmeras.
• No dejes nunca basuras en el bosque. Utiliza los servicios de recogida y los contenedores adecuados.

Durante el incendio

• Si ves fuego o humo, avisa al 112.
• Si el fuego rodea la casa, refúgiate dentro, cierra las puertas y ventanas y tapa cualquier entrada de aire con trapos húmedos.
• No se tiene que abandonar la casa si no hay orden de evacuación; puede ser el lugar más seguro. Hay que desconectar los suministros de gas butano, gas natural, gasóleo, etc.
• Si el humo es intenso, deja las luces encendidas y respira a ras del suelo.
• Cierra todos los suministros de combustible y protégete con ropa de algodón o lana.
• Llena de agua la bañera y las pilas, moja con agua las puertas y las ventanas o coloca toallas mojadas bajo las puertas.
• Si te hacen desalojar la casa, tienes que cerrar los interruptores de luz y el gas, llevarte las cosas imprescindibles (documentación, dinero y medicamentos) y marchar hacia donde te digan los servicios de seguridad.
• Deja las barreras de la finca abiertas.