La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través de la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, ha sancionado dos viveros, uno situado en Ibiza y el otro, en este caso el proveedor, en Gerona, por venta de flora invasora. La multa es de 3.000 euros para el establecimiento de Ibiza y de 4.000 euros para el de la Península. En concreto, se trata de la venta de la especie Pennisetum villosum (conocida popularmente como cola de gato), incluida desde 2013 en el Catálogo español de especies exóticas invasoras. Su posesión, transporte, tráfico y comercio están totalmente prohibidas en las Illes Balears.

El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, ha destacado que «las especies invasoras suponen una de las amenazas más graves para la biodiversidad y son la segunda causa de desaparición de especies silvestres. En las Illes Balears, sus impactos todavía se agravan más a causa del carácter insular y al hecho de que la biodiversidad autóctona está menos preparada para hacer frente a las nuevas amenazas». En este sentido, las especies invasoras aprovechan la vulnerabilidad provocada por el aislamiento geográfico para actuar como agente competidor o depredador sobre las especies autóctonas, muchas de ellas protegidas, amenazadas o endémicas.

El caso de la gramínea Pennisetum villosum (y otras especies de este género) es especialmente preocupante por su gran capacidad de dispersión y de adaptación a los ambientes naturales, ya que es capaz de tolerar situaciones desfavorables y modificar las condiciones ecológicas de los lugares que coloniza. Forma matas densas de hojas largas e inflorescencias de color blanco cubiertas de pelos, que pueden formar grandes extensiones uniformes y sustituir las comunidades vegetales propias. La Pennisetum villosum, nativa del norte de África y Arabia, se introdujo en España como planta ornamental para jardines, pero al escapar de estos espacios se ha naturalizado y muestra un gran potencial colonizador por la volatilidad de sus frutos y la robustez de sus rizomas.

Los problemas de las especies invasoras en las Illes Balears se han intensificado en los últimos años por el comercio, la globalización, el turismo y el cambio climático. Por todo ello, ha señalado Simonet, «es especialmente necesario que las administraciones competentes continuemos implementando medidas de conservación para las especies protegidas y catalogadas, así como medidas de control y erradicación de las especies invasoras».

Hay que recordar que la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha creado la aplicación móvil Línea Verde COFIB, una herramienta ciudadana que permite que cualquier persona pueda comunicar a la Administración la presencia de especies invasoras. De este modo, se consigue dar una respuesta más rápida a los avisos de detección que se reciben.