La campaña de vacunación de la lengua azul avanza a buen ritmo en las Illes Balears. Desde el inicio de la campaña, que empezó el pasado 11 de noviembre, y hasta el día 24 de noviembre, ya se han administrado un total de 49.502 dosis, dato que significa que en los primeros 13 días se ha vacunado al 20% del censo ovino de todo el archipiélago. Hay que recordar que en la primera remesa llegaron 50.000 dosis, por lo tanto, prácticamente se han utilizado el 100% de estas primeras vacunas para hacer frente a la enfermedad.

Si se analiza por islas, en Mallorca se han entregado un total de 46.302 dosis, lo cual supone el 20,4% de la cabaña de ovino de la isla. Por otro lado, en Menorca se han administrado 2.200 dosis, un 18,3% del censo ovino. Finalmente, en Ibiza la cifra de dosis asciende a 1.000, lo que significa un 19,7% del censo ovino de la isla. En cambio, por zonas, las agrupaciones de defensa sanitaria ganadera (ADS) que más están vacunando son las de la comarca de Llevant y la que pertenece a Camp Mallorquí. A estas dos le siguen las ADS de Santa Margalida, la de zona Norte de Mallorca y la ADS ovino de Ponent.

«El ritmo de la vacunación, hasta el momento, es más que satisfactorio. Además, mañana recibiremos una nueva remesa de vacunas, de aproximadamente unas 20.000 dosis, y el próximo martes, día 3 de diciembre, recibiremos 100.000 más. Por lo tanto, queremos lanzar un mensaje de tranquilidad al sector, puesto que la campaña de vacunación va a un buen ritmo en todas las islas y se continuará trabajando para que así sea durante los próximos meses», ha manifestado el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández.

Fernández recalca que el objetivo de la Conselleria es tener vacunada el 85% de la cabaña ovina antes del mes de abril de 2025, que es la época en que vuelve a haber la presencia del mosquito del género Culicoides, responsable de la infección de los animales. Además, ha recordado que la distribución de las vacunas va ligada a la mayor o menor prevalencia de la enfermedad en cada una de las zonas. En este sentido, Fernández ha reivindicado «la eficacia con la que están trabajando los veterinarios de las ADS, hecho que está permitiendo un máximo aprovechamiento de las vacunas».

Con todo, el director general de Agricultura y Desarrollo Rural remarca que una vacuna «nunca es un tratamiento. La vacuna mejora el estado de la explotación donde se administra y evita nuevos contagios, pero los animales que ya estaban infectados, a pesar de que se vacunen, pueden continuar desarrollando la enfermedad».

Del mismo modo, Fernández ha apuntado que «sabemos por la anterior epidemia de lengua azul (2021-2023) que en el primer año de epidemia se concentran una gran cantidad de casos, pero que una vez se empieza la campaña de vacunación los casos bajan de manera muy considerable. Por eso, es importante que la vacunación se haga en el periodo en el que no circula el mosquito, porque cuando se aproxime la época de su llegada (mes de abril), ya tengamos prácticamente toda la cabaña de ganado ovino de las Illes Balears vacunada».