El director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, ha vuelto a reclamar al Estado la creación de marcos normativos específicos para la implantación de renovables y su almacenamiento en las Illes Balears y que se dé cumplimiento a la previsión del Real Decreto Ley 4/2019 para poder iniciar de manera inminente la tramitación de un régimen retributivo específico para las energías renovables que se instalen en las Illes Balears.

En el marco de la cumbre del Observatorio GTI (Greening the Islands) que se celebra en Gran Canaria y donde el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, ha asistido en representación del Govern, ha insistido en que, en las Illes Balears «no nos podemos permitir perder ni un kWh de renovables». «Quiero aprovechar este espacio para volver a decir que es esencial que dispongamos de todas las herramientas legales y reguladoras para poder almacenar esta energía, y es por eso que volvemos a pedir al Estado que haya un mercado de almacenamiento que dé seguridad y que tenga en cuenta la situación y las condiciones insulares», ha dicho.

El director general se ha referido al Real Decreto 4/2019, de régimen especial para las Illes Balears, y concretamente al artículo 7.2, que establece que “el Gobierno podrá otorgar un régimen retributivo específico para nuevas instalaciones renovables en la Comunidad Autónoma de las Illes Balears”. En este sentido, Malagrava ha recordado que, por ejemplo, Menorca tiene picos de consumo de 120 MW en verano y de 50 MW durante el invierno, y que la previsión para el 2023 es de 150 MW de potencia, hecho que hace necesario este almacenamiento. «Tenemos la necesidad de almacenar cada kWh de renovables, puesto que en el conjunto de las Islas los picos de consumo son de 1.300 MW, y somos conscientes que cada kWh cuenta».

«No podemos frenar el desarrollo de renovables, y un régimen retributivo posibilitaría un desarrollo de instalaciones sin necesidad de ayudas estatales para lograr los objetivos marcados en ley de Cambio Climático», ha añadido.

Malagrava también ha destacado que «uno de los principales obstáculos ante los cuales nos encontramos en las Illes Balears es el de aumentar notablemente la penetración de energías renovables. Desde nuestro ámbito competencial, el Govern ha revisado sus tramitaciones administrativas, territoriales y ambientales, con el fin de dar certeza además de agilizar el desarrollo de instalaciones de energías renovables. Sin embargo, las reducidas dimensiones de nuestro territorio, el alto coste del suelo y su alto grado de protección ambiental hacen que los proyectos de energías renovables que surgen en Balears tengan dimensiones reducidas y, por lo tanto, sean más costosos. Por eso, consideramos que hay que desarrollar un marco estable a largo plazo de apoyo a la implantación de energías renovables».

Por otro lado, el director gerente del Instituto Balear de la Energía, Ferran Rosa, ha participado al Forum Internacional Ecoislas junto con Attilio Piattelli, experto en energía (Greening the Islands), Raúl García, Coordinador Técnico de Desarrollo Económico, Soberanía Energética, Clima y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria.

Durante su intervención, Rosa ha explicado el papel del IBE en la puesta en marcha de las comunidades energéticas en las Illes Balears. El director gerente ha explicado que actualmente en Baleares hay tres proyectos, uno de ellos con participación pública que se encuentra en Sant Lluís (Menorca) y los otros dos en Calvià y Marratxí (Mallorca).

«Baleares avanza en el autoconsumo de una forma exponencial. El otro día hicimos balance del 2022 y podemos decir que en este año instalamos más autoconsumo que todo el que ya había instalado. Y todavía falta que sumemos las comunidades energéticas, que están empezando a ser proyectos a tener en cuenta. En Baleares queremos seguir avanzando e impulsando estos tipos de proyectos y el IBE es la herramienta adecuada para poder desarrollarlas», ha dicho Rosa.

La comunidad energética del polígono empresarial de Sant Lluís es la primera que se ha constituido en Menorca y cuenta con la participación de 13 empresas, del Instituto Balear de la Energía (IBE) y del Ayuntamiento de Sant Lluís, además del apoyo de Menorca Preservation, que ha financiado el equipo técnico para la creación de esta entidad. Esta será la primera comunidad energética ubicada en un polígono empresarial, y cuenta con una inversión inicial de 150.000 euros por parte del IBE. Los 15 socios iniciales que conforman la comunidad han puesto a disposición de la comunidad energética 7.990 m² de superficie en sus cubiertas para acoger instalaciones de generación de energía renovable. La comunidad energética de Sant Lluís cuenta con participación del Gobierno, de entre los 45 proyectos de todo el Estado subvencionados por el Ministerio.

En Mallorca, por su parte, se firmó el pasado mes de noviembre un convenio de colaboración entre el Govern, el Ayuntamiento de Marratxí y ASINEM para el desarrollo de comunidades energéticas en el polígono industrial del municipio. Así mismo, en Calvià se constituyó la primera comunidad energética de energías renovables que beneficiará directamente a la ciudadanía de toda una zona residencial gracias a un proyecto impulsado por la Dirección General de Energía y Cambio Climático, a través del Instituto Balear de la Energía (IBE), que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Calvià, y que se ubicará en la urbanización des Galatzó.