El pasado domingo 30 de julio fuimos paseando por Vila hasta llegar a la playa de Figueretas.
Allí disfrutamos de un merecido y relajante baño para paliar el calor y también romper la monotonía de la semana.
Antes de volver a las viviendas, paramos para tomar un refresco y así hacer la vuelta más llevadera.