Vivir en una residencia tiene ciertas implicaciones que pueden alejar de algunas actividades cotidianas que son fundamentales para el bienestar psicológico de las personas, por tanto, hemos querido apostar por una propuesta nueva: comprar.

No es solo adquirir algo a cambio de dinero, es una actividad placentera que mantiene el interés con facilidad, nos permite relacionarnos socialmente con otras personas y contribuye a mantener la mente activa y la capacidad del manejo del dinero.

Además, comprar ropa forma parte de la identidad de la persona ya que permite elegir la vestimenta que les gusta.

Hemos contactado con Damaris, propietaria de un comercio local de San Antonio “Dama” para que nos visite por tercera vez; nos trajo prendas para la temporada primavera-verano con mucho colorido, buenos precios y buen trato.