Zonas sensibles a la eutrofización
La eutrofización es el proceso de contaminación más importante que afecta en las zonas protegidas. Este proceso está provocado por el exceso de nutrientes al agua, principalmente nitrógeno y fósforo, procedentes sobretodo de la actividad del hombre.
A primera vista podría parecer que es bueno que las aguas estén tan llenas de nutrientes, pero no resulta tan sencillo. El problema se encuentra en que si hay un exceso de nutrientes al agua, crecen plantas y otros organismos fotosintéticos en abundancia que impiden que la luz llegue a las zonas más profundas; en consecuencia, en estas zonas, los organismos fotosintéticos no pueden producir el oxígeno necesario para el ecosistema y se produce la muerte de muchas especies. Su descomposición acaba produciendo malos olores y otros aspectos desagradables, que provocan una disminución de la calidad del agua. Además, estos organismos se descomponen gracias a la actividad de las bacterias, gastando grandes cantidades de oxígeno, e impidiendo que los pescados que necesitan aguas ricas en oxígeno puedan vivir en esta cuenca. Este proceso de eutrofización dóna lugar a unas aguas que dejan de ser aptas para gran parte de seres vivos.
Los nutrientes que más influyen en este proceso son los fosfatos y los nitratos. Con respecto al nitrógeno, una de las principales fuentes de contaminación son los vertidos procedentes de la industria agrícola y ganadera, mientras que la mayoría del fósforo proviene de los hogares y la industria. Por este motivo, los procesos de tratamiento de las aguas residuales a las estaciones depuradoras son muy importantes para reducir la contaminación por nitrógeno y fósforo a las masas de agua.
De acuerdo con el origen del proceso, encontramos dos tipos de eutrofizaciones:
- La eutrofización natural, que se produce lentamente de manera natural en todos los sistemas acuáticos del mundo, puesto que todos ellos reciben distintos nutrientes.
- La eutrofización de origen antropogènic, derivada de los vertidos humanos.
En las Islas Baleares, mediante el Decreto 49/2003, de 9 de mayo, se declararon las zonas sensibles, normales y menos sensibles en las aguas del litoral. En estas zonas los vertidos procedentes de plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas tienen que dar cumplimiento a requisitos adicionales a los convencionales, para minimizar el riesgo de eutrofización. Estas zonas se designan atendiendo a criterios de eutrofización actual o potencial, capacidad de absorción del medio y usos posteriores de las aguas.
A pesar de que este Decreto 49/2003 se encuentra todavía vigente, se está tramitando un nuevo decreto de declaración de zonas sensibles en las Islas Baleares. Se puede consultar el estado del procedimiento y el borrador del nuevo decreto aquí.
Las zonas sensibles actualmente declaradas en las islas encontramos son 127, que se detallan a la mesa siguiente:
ISLA/SISTEMA De EXPLOTACIÓN | ZONAS SENSIBLES POR EUTROFIZACIÓN | MASAS QUE REQUIEREN UN TRATAMIENTO ADICIONAL Al SECUNDARIO | MASAS De AGUA POR OBTENCIÓN De AGUA POTABLE | ZONAS HÚMEDAS PREVISTAS EN El ARTÍCULO 3.3 DEL DECRETO 49/2004 |
Mallorca (incluye Cabrera) | 28 | 42 | 3 | 10 |
Menorca | 18 | 18 | - | 13 |
Ibiza | 7 | 20 | - | - |
Formentera | 3 | 3 | - | - |
Total Islas Baleares | 56 | 83 | 2 | 23 |
Al mapa siguiente se muestran la distribución de las zonas sensibles y las subconques vertientes:
Zonas sensibles de las Islas Baleares según el Decreto 49/2003, de 9 de mayo