Gestión de los lodos
Los lodos son los residuos generados durante el tratamiento y la depuración de las aguas residuales.
Parte de las sustancias separadas del agua durante el proceso de depuración constituyen un subproducto que denominamos lodo de depuración o biosólido. En el lodo se concentra principalmente la materia orgánica y una parte de los nutrientes que, si se devolvieran con el agua al medio, podrían provocar un impacto negativo. El objetivo es tratar el lodo para que se pueda reutilizar. El destino final de estos lodos puede ser uso agrícola, jardinería, restauración de terrenos degradados, fabricación de abonos, para la utilización como combustible o la disposición en depósito controlado.
En las Illes Balears, los usos que reciben estos lodos varían en función de cada isla. Los lodos se consideran un residuo y, por lo tanto, su gestión está prevista en los Planes Directores Sectoriales de Residuos (PDSR) de cada una de ellas.
Para adecuar las características del lodo a su destino final y mejorar la gestión, se aplican varios tratamientos, consistentes en la estabilización y en la reducción del contenido de agua. Parte de estos tratamiento son llevados a cabo en las propias depuradoras y se consideran como la continuación del proceso de depuración del agua. Otros tratamientos se pueden realizar en instalaciones específicas, como es el caso de plantas de compostaje, de secado térmico o de codigestión anaerobia.
De acuerdo con el Plan Director Sectorial de prevención y gestión de residuos no peligrosos de Mallorca (PDSRNPM), los lodos se pueden incinerar o compostar. En el resto de islas, los planes directores sectoriales respectivos prevén la aplicación agrícola y el compostaje.
Actualmente, ABAQUA gestiona 79 EDARs en todo el archipiélago en las cuales se generan un total de 46.125 toneladas de lodos anuales.